Segunda República (TLV1) – 70 aniversario del ataque atómico a Japón y otros temas

Ayer y mañana se cumplen 70 años desde los lanzamientos de bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Éste tema y otros más son abordados ésta semana en el bloque internacional del programa “Segunda República” de TLV1 (Argentina).

Adrian Salbuchi y Enrique Romero hacen hincapié en el hecho de que “los buenos” nunca piden perdón por sus crímenes de guerra y sus excesos, mientras que siempre están esperando de los vencidos que se arrodillen eternamente entonando un “mea culpa” a perpetuidad.

EEUU es el único país del mundo que ha usado “armas de destrucción masiva” de tipo nuclear contra población civil indefensa, y sin embargo ha incurrido durante décadas en la cínica hipocresía de condenar a aquellas naciones que, como Irán, desarrollan la energía nuclear de manera soberana. (Desde TM contemplamos los recientes acuerdos entre EEUU e Irán con algo de escepticismo, y consideramos más acertada, en lo que a éste ámbito respecta, la “romana” postura de si vis pacem para bellum de la que siempre ha hecho gala la RPD de Corea. Recordemos que Gaddafi cometió el fatal error de renunciar a su programa armamentístico a cambio de una abstracta e intangible “paz” con “Occidente”, y sólo un par de años después Libia fue atacada y arrasada por los “demócratas humanitarios”. Ello demuestra – entre otros muchos ejemplos – que no es posible fiarse de los gobernantes de estados autodenominados “democráticos”; “sepulcros blanqueados” que sirven de lacayos a los abyectos líderes de la distopía mundialista.

El horrendo genocidio cometido hace ahora 70 años contra el pueblo nipón por los “defensores de la democracia y el mundo libre” es de dominio público para todos. Pero menos conocido es el hecho de que, poco después del ataque a Pearl Harbour (del que los altos mandos del ejército de EEUU estaban informados de antemano, y que aprovecharon para entrar de lleno en la guerra contra el Eje en el Pacífico y en Europa) Roosevelt ordenó como represalia encerrar en campos de concentración a todos aquellas personas de origen japonés que residieran en suelo estadounidense (algo admitido hasta por la wikipedia); aunque muchos de ellos estuvieran naturalizados como ciudadanos de EEUU o habían incluso nacido allí. Sólo por ser de sangre japonesa fueron hacinados en campos de concentración (sobre todo en California). No hay ninguna película de Hollywood sobre eso.

Salbuchi y Romero también mencionan dos recientes casos de terrorismo extremista sionista (uno de ellos cometido por un colono fundamentalista judío que quemó vivo a un bebé palestino) de los que los medios apenas se han hecho eco, pues preferían darle cobertura a la muerte de un león…

TM

Segunda República – 05-Ago-2015 – INTERNACIONAL: Apretando clavijas…